El interruptor de seguridad por tracción se monta en el larguero del transportador o junto a él, con un extremo del cable de tracción sujeto a un poste fijo y el otro extremo fijado al brazo del accionador. El cable de tracción se sujeta con cáncamos de separación cada 3 m. La distancia entre el interruptor y el poste fijo no debe superar los 24 m. La distancia entre dos interruptores no debe ser superior a 48 m.
Cuando el brazo del actuador se desplaza (gira) a la posición de alarma por la fuerza que actúa sobre el cable de tracción, el microinterruptor se activa y se enclava hasta que se restablece manualmente. El interruptor estándar tiene un grado de protección IP65, por lo que puede instalarse tanto en interiores como en exteriores. Cuando se especifica la carcasa niquelada opcional, puede utilizarse en entornos ácidos, alcalinos o salinos. La superficie niquelada es muy adecuada para aplicaciones altamente corrosivas.

